11
LA POESIA Y LA UNIVERSIDAD Yves Bonnefoy (Tours, 3 923) es:uno de los mayores poetas de Francia. Desde su primer libro de poemas Du moziuenzent et de I'immobilité de Douve (1953), ha publicado, entre otros, Hier ré,onnnt dí"rert(1958), Anti-Phton (1 962), Pierre écrite (1 965), Dans le leurre du seuil(197.5), Ri.le Zaversiere (1 977), Début et Ja de la neige (1991).Varios poetas argentinos tradujeron textos de Bonnefoy: Alejandra Pizarnik junto a Ivonne Bordelois, Horacio Armani, Raúl Gustavo Aguirre,Arturo Cwrera, Jorge Dorio y Jorge Fondebrider. El enssyol'La poésie et l'uiiiversité", que aquí publicarnos, proiriene de una conferencia dictada el 15 cle noviembre de 1983 en la Uiliversidad cle Fribourg, Suiza, que la editó al año siguiente en la serie Discours UrGversitaires, número 36. En sir agradecin~iento inicial por la invitación a1 claustro, Bonnefoy se esfiierza por vincular la tarea del poeta con la de los docentes e investiga- dores universitarios. Se trata de un gesto a prinlera vista paradójico, ya que reuniría la tarea que "establece y comunica un saber y, necesariamente, lo hace con escrúpulo, borrándose en favor de la verdad tantas veces como sea necesario, y la que experimenta, inventa, pero también sueña, se contra- dice, sin reglas aparentes y sin un sentimiento muy marcado cle la respon- i sabilidad intelectual". Pero, de hecho, Bonnefoy reúne en si mismo ambos aspectos, ya que no es ajeno al ámbito universitario:'llevóa cabo estridios de 1 I i filosofía y de matemáticas en Poitiers, luego estudió filosofía en la Acade- mia de París y se dedico más tarde a la crítica de arte. Fue docente en varias ciudades francesas y, desde 1981, profesor en el Collkge de France."El co- mercio del poeta y del profesor -observa Bonnefoy- es antiguo en nuestra civilización occidental (pensemos en nuestra Pleiade o en Holderlin en Tubinga o Jer-ia),y nunca fue simple o, mejor dicho, nunca fue apacible, aunque por mucho tiempo iluminó esta herencia común que llanlamos cultura. La vanguardia trajo la tormenta, y luego grandes escritores, y gran- des críticos, se encargaron de lavar el cielo.Toda vez que el mundo cambia rápidamente, que los valores tradicionales se derrumban y que hendiduras profundas se hacen en pleno corazón de la sociedad jcómo no habrían de reencontrarse los dos protagonistas de ayer, que estaban,no digo separa- dos por el vértigo de la crisis, sino oscurecidos mutuamente de un modo l~uevo que, sin embargo, importa comprender? " . El poeta subraya que el espacio posible de ese reencuentro es la universidad. Sin duda, el contexto en el que Eonnefoy formuló sus tesis ha valiacto rela- 2 1 tivamente, y siis coxviccionesrespecto cle lo que es la poesía consiente menos ¡'s:I. raí:o~?mlle~~t~ que wla creencia, Esa creenci;~ arniinü, por cierto, el cerltro dr

Bonnefoy . La Poes____a y La Universidad

Embed Size (px)

DESCRIPTION

bonnefoy

Citation preview

  • LA POESIA Y LA UNIVERSIDAD

    Yves Bonnefoy (Tours, 3 923) es:uno de los mayores poetas de Francia. Desde su primer libro de poemas Du moziuenzent et de I'immobilit de Douve (1953), ha publicado, entre otros, Hier r,onnnt d"rert(1958), Anti-Phton (1 962), Pierre crite (1 965), Dans le leurre du seuil(197.5), Ri.le Zaversiere (1 977), Dbut et Ja de la neige (1991).Varios poetas argentinos tradujeron textos de Bonnefoy: Alejandra Pizarnik junto a Ivonne Bordelois, Horacio Armani, Ral Gustavo Aguirre,Arturo Cwrera, Jorge Dorio y Jorge Fondebrider. El enssyol'La posie et l'uiiiversit", que aqu publicarnos, proiriene de una conferencia dictada el 15 cle noviembre de 1983 en la Uiliversidad cle Fribourg, Suiza, que la edit al ao siguiente en la serie Discours UrGversitaires, nmero 36.

    En sir agradecin~iento inicial por la invitacin a1 claustro, Bonnefoy se esfiierza por vincular la tarea del poeta con la de los docentes e investiga- dores universitarios. Se trata de un gesto a prinlera vista paradjico, ya que reunira la tarea que "establece y comunica un saber y, necesariamente, lo hace con escrpulo, borrndose en favor de la verdad tantas veces como sea necesario, y la que experimenta, inventa, pero tambin suea, se contra- dice, sin reglas aparentes y sin un sentimiento muy marcado cle la respon-

    i sabilidad intelectual". Pero, de hecho, Bonnefoy rene en si mismo ambos aspectos, ya que no es ajeno al mbito universitario:'llev a cabo estridios de 1 I i filosofa y de matemticas en Poitiers, luego estudi filosofa en la Acade- mia de Pars y se dedico ms tarde a la crtica de arte. Fue docente en varias ciudades francesas y, desde 1981, profesor en el Collkge de France."El co- mercio del poeta y del profesor -observa Bonnefoy- es antiguo en nuestra civilizacin occidental (pensemos en nuestra Pleiade o en Holderlin en Tubinga o Jer-ia),y nunca fue simple o, mejor dicho, nunca fue apacible, aunque por mucho tiempo ilumin esta herencia comn que llanlamos cultura. La vanguardia trajo la tormenta, y luego grandes escritores, y gran- des crticos, se encargaron de lavar el cielo.Toda vez que el mundo cambia rpidamente, que los valores tradicionales se derrumban y que hendiduras profundas se hacen en pleno corazn de la sociedad jcmo no habran de reencontrarse los dos protagonistas de ayer, que estaban,no digo separa- dos por el vrtigo de la crisis, sino oscurecidos mutuamente de un modo l~uevo que, sin embargo, importa comprender?". El poeta subraya que el espacio posible de ese reencuentro es la universidad.

    S i n duda, el contexto en el que Eonnefoy formul sus tesis ha valiacto rela- 2 1

    tivamente, y siis coxvicciones respecto cle lo que es la poesa consiente menos 's:I. r a : o ~ ? m l l e ~ ~ t ~ que wla creencia, Esa creenci;~ arniin, por cierto, el cerltro dr

  • ea&m 1% enunciaciin y el enunciado, en la lectura no queda ms qLle un - i. wk&o monosemico, brutal, que hace del texto algo completamenre distin-

    ativa, la cual no es necesario desconoc@- -& deshielo de las palabras, ispersi6il de las nociones que congelan g& mundo, en suma, el estado

    ciente de la plenitud imposible: y si no puede curnpli$lo, al menos n ~ m - bra la esperanza de poder hacerlo. El origen del poema es, otra vez, la ppli&ria