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VOLUNTARIADO REBAGLIATI, UNA NUEVA FORMA DE VIDA El sábado 14 de junio, reunió a más de cincuenta jóvenes en la capilla del Hospital “Si Dios te trajo hasta aquí, es por algo” es el lema que maneja Christhian Cueto acolito, colaborador y líder del Voluntariado en El Hospital Rebagliati. En el cuarto voluntariado mensual, que se realizó el sábado 14 reunió a más de cincuenta jóvenes entre universitarios y personas que desean ayudar a los pacientes. Diversos jóvenes, de polo blanco recorrían los pabellones del hospital, con entusiasmo y una sonrisa en el rostro. Los voluntarios visitaron a las mamás por su día llevándoles alegría y a su vez les repartían estampitas de la virgen con una oración al reverso. También cantaron “Amada mujer” , que lo interpretaron con mucha devoción para la virgen Marìa y las madres presentes. Como cada fin de semana, jóvenes católicos se acercan a la capilla del Hospital para reunirse, a conversar en cada habitación con los enfermos. Ellos, brindan su apoyo moral y psicológico para cada uno de los pacientes que visitan, que a su vez aprenden y comparten sus experiencias logrando así un momento feliz e inolvidable para sus vidas.

VOLUNTARIADO REBAGLIATI, UNA NUEVA FORMA DE VIDA

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El sábado 14 de junio, se reunieron más de cincuenta jóvenes en la capilla del Hospital.

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VOLUNTARIADO REBAGLIATI, UNA NUEVA FORMA DE VIDAEl sábado 14 de junio, reunió a más de cincuenta jóvenes en la capilla del Hospital

“Si Dios te trajo hasta aquí, es por algo” es el lema que maneja Christhian Cueto acolito, colaborador y líder del Voluntariado en El Hospital Rebagliati. En el cuarto voluntariado mensual, que se realizó el sábado 14 reunió a más de cincuenta jóvenes entre universitarios y personas que desean ayudar a los pacientes.

Diversos jóvenes, de polo blanco recorrían los pabellones del hospital, con entusiasmo y una sonrisa en el rostro. Los voluntarios visitaron a las mamás por su día llevándoles alegría y a su vez les repartían estampitas de la virgen con una oración al reverso. También cantaron “Amada mujer”, que lo interpretaron con mucha devoción para la virgen Marìa y las madres presentes.

Como cada fin de semana, jóvenes católicos se acercan a la capilla del Hospital para reunirse, a conversar en cada habitación con los enfermos. Ellos, brindan su apoyo moral y psicológico para cada uno de los pacientes que visitan, que a su vez aprenden y comparten sus experiencias logrando así un momento feliz e inolvidable para sus vidas.